Tras la selección de México como sede olímpica, durante la 60ª Sesión del Comité Olímpico Internacional para los Juegos Olímpicos de 1968, Estados Unidos, Argentina y Francia se descartaron como anfitriones del evento. Generando especulaciones y con un presupuesto limitado, por primera vez un país de Latinoamérica había quedado seleccionado como sede anfitrión; y con esto, la promesa y desarrollo de una infraestructura de calidad urbana y arquitectónica era evidente.
Edificadas y renovadas para dar servicio a los Juegos Olímpicos de México 1968, las obras sede de actividades deportivas y culturalesnmarcan una identidad particular en el trazo urbano de México, mostrando su historia a casi 50 años de uno de los eventos internacionales más importantes para el país.
Conoce la historia de las obras construidas para la Olimpiada ‘México 68’ y su estado actual, después del salto.
Luego de proclamarse oficial la selección de México como sede de la Olimpiada, el entonces recién fundado Comité Organizador de los Juegos de la XIX Olimpiada (COO) ofreció para su candidatura un proyecto de infraestructura e instalaciones para actividades deportivas y culturales.
La ventaja del proyecto de instalaciones para la Ciudad de México era utilizar la infraestructura existente adecuándola a las necesidades de las actividades a realizar, sin embargo, la Dirección de Control del Instalaciones del COO consideró necesario la construcción de nuevas sedes que complementarían las ya existentes, por lo que elaboró los programas arquitectónicos para anteproyectos otorgados a la Secretaría de Obras Públicas y arquitectos independientes.
La Villa Olímpica
Este particular complejo fungió como sede para alojar a los distintos atletas de las diferentes delegaciones del mundo. Iniciando la obra en Mayo de 1967, un proyecto de 80 edificios de 10 pisos cada uno y diversas instalaciones de servicio, fue confiado por la Secretaría de Obras Públicas a los arquitectos Manuel González Rul, Carlos Ortega Viramontes, Agustín Hernández Navarro y Ramón Torres Martínez. La obra tenía que cumplir con los requerimientos de un complejo habitacional y el de una villa olímpica.
Ubicado en la delegación Tlalpán, 9 hectáreas propiedad del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos BANOBRAS, y 20 mil metros cuadrados donados por la Fábrica de Papel Loreto y Peña Pobre, desplantaron el desarrollo que posterior a la olimpiada. Se vendió como un complejo residencial, recuperando la importante inversión de la obra y solucionando el reto que implicaba alojar a los atletas.
Alberca Olímpica "Francisco Márquez" y el Gimnasio Olímpico "Juan de la Barrera"
Obra de los arquitectos Manuel Rosen Morison, Antonio Recamier Montes y Edmundo Bringas, la Alberca Olímpica Francisco Márquez fue la sede que vio triunfar al medallista mexicano Felipe "Tibio" Muñoz", fungiendo como el recinto responsable de alojar las competencias de deportes acuáticos: natación, waterpolo, clavados y pentatlón moderno.
Inaugurada en Septiembre de 1968, esta obra formó parte de un complejo que contenía también al Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, obra de Eduardo Gutiérrez Bringas, Antonio Recamier, Manuel Rossen y Juan Valverde. Este particular centro deportivo ubicado en División del Norte, al sur de la Ciudad de México, contó con una tecnología ingenieril avanzada en su tiempo, solucionando la obra en un plazo récord entre 1967 y 1968. Un particular sistema constructivo de cables a tensión y concreto reforzado permitía una planta libre con claros de más de 80 metros, apta para las actividades deportivas del complejo olímpico.
Después de los Juegos Olímpicos, y hasta el día de hoy, este centro deportivo continuó con sus funciones deportivas como un recinto de entrenamiento para distintas disciplinas del deporte como natación, salto, gimnasia olímpica, basketball y volleyball. Acondicionándolo con nuevos espacios, salones y canchas, este complejo es sede para la preparación de atletas de alto rendimiento, niños y usuarios de distintas delegaciones de la Ciudad de México.
Pista Olímpica de remo y canotaje "Virgilio Uribe"
Proyectado para ser el canal de remo más grande del mundo, esta obra delegada por la Secretaría de Obras Públicas, fue dirigida por los arquitectos Ignacio Escamilla, Raúl González y Alfonso Múgica. Su particular construcción buscaba una extensa masa de agua suministrada por el lago de Xochimilco, mediante profundos pozos que trazaban el espacio requerido por la Federación internacional de Remo. El desarrollo de la obra mostraba las diferentes especies de plantas y árboles mexicanos, así como el esplendor de Xochimilco.
Actualmente y tras 45 años de su creación, continúa siendo el centro más importante de Remo y Canotaje en México, sede de entrenamiento para competidores olímpicos y atletas mexicanos.
Palacio de los Deportes "Juan Escutia"
Diseñado por los arquitectos Félix Candela, Enrique Castañeda y Antonio Peyri, este centro sería la sede para encuentros de basketaball como parte de el complejo deportivo de la Magdalena Mixhiuca. Con una planta circular, estructurado mediante un cúpula geodésica, tuvo como partida el Palacio de los Deportes de Roma. Siguiendo la particular línea de Candela, esta obra, como muchas otras del arquitecto, pretende utilizar el cobre como cobertura de una gran superficie libre de columnas, a partir de un sistema de paraboloides hiperbólicos hechos de aluminio tubular.
Construído entre 1966 y 1968, el Palacio de los Deportes fue sometido a diversas pruebas telúricas que cumplieron satisfactoriamente los requerimientos del Comité Olímpico Internacional.
Tras los juegos olímpicos, este centro deportivo se convirtió en uno de los recintos culturales más importantes de la Ciudad de México en donde se celebraron corridas de toros en la década de los 70's y 80's y actualmente sede para conciertos, exposiciones y ferias.
Velódromo "Agustín Melgar"
Desarrollado por la Secretaría de Obras públicas, el diseñado de esta sede fue encomendado a Herbert Shuman, quien para entonces tenía un portafolio de más de 20 velódromos construidos alrededor del mundo. Recibiendo el apoyo de ingenieros y arquitectos mexicanos, la creación de una pista en forma rectangular redondeada permitió curvas peraltadas aptas para las competencias de ciclismo en pista.
Durante la década de 1990, la pista fue actualizada, sustituyendo la duela africana por concreto con el fin de disminuir el mantenimiento que implicaba. En la actualidad es un complejo que celebra diferentes eventos deportivos y una organización de ciclismo que entrena atletas y da servicio a la comunidad de la Ciudad de México.
Sala de Armas "Fernando Montes De Oca"
A cargo de la Secretaría de Obras Pública y Planeada por Raúl González y Antonio Charlez, este recinto inaugurado en Septiembre de 1968 fue la sede de los duelos de esgrima. Con una capacidad para 3,500 espectadores, el edificio se desarrolló con muros aparentes en un sistema de planta libre, que alojó 15 pistas de esgrima de 18 metros de longitud, y un muro de rapel de más de 10 metros de alto.
Tras la Olimpiada continuó como un centro deportivo; sin embargo, décadas más tarde permaneció cerrado debido a las malas administraciones del centro y la falta de mantenimiento en las instalaciones. Actualmente, por medio del gobierno de la Ciudad de México, la dirección de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhucaesta es un programa de remodelación para esta sala que busca darle una nueva imagen deportiva de servicio a la comunidad, donde muy pronto podrá ser la sede de eventos deportivos.
Estadio Azteca
Ubicado en Calzada de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, la obra del arquitecto y presidente del Comité organizador de la Olimpiada 'México 68', Pedro Ramírez Vázquez en colaboración con Rafael Mijares Alcérreca, el Estadio Azteca se inaugura en Mayo de 1966, con aproximadamente 4 años de construcción. Se planeó como un proyecto para la candidatura a la sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1970, sin embargo, fue parte de las instalaciones nuevas utilizadas para 'México 68'.
Inicialmente, el Estadio de la Ciudad Universitaria fungiría como el lugar para la celebración de todos los eventos de fútbol durante la olimpiada, pero la monumentalidad del nuevo estadio y catalogándose como uno de los más grandes de América con capacidad para más de 95,000 espectadores representaba un espacio idóneo para eventos del balompié. Por esta razón, el comité organizador de la olimpiada mexicana dictaminó al Estadio Azteca como la sede oficial para los eventos de fútbol olímpico.
Actualmente y a 50 años de su inauguración, este estadio funge como uno de los recintos deportivos y culturales más importantes de Latinoamérica. En él se celebran conciertos, partidos deportivos nacionales e internacionales, eventos culturales, exposiciones y ferias.
Referencias Consultadas:
- Comité Organizador de los XIX Juegos Olímpicos, 1969, tomo II y III
- Kremenik, Michael; Onodera, Sho; Nagao, Mitsushiro; Yuzuki, Osamu; Yonetani, Shozo (2006). «A Historical Timeline of Doping in the Olympics (Part I 1896-1968)»
- Lerner, Michael A. (2004). Joyce D. Duncan, ed. Sport in American Culture: From Ali to X-games